lunes, 20 de junio de 2016

Taeko Ohnuki - Sunshower (1977)


Si mal no me equivoco, esta será la primera review japonesa que hago (si es que se le puede llamar así a la mierda que hacía el 2012).

Sunshower, señores. Segundo LP de esta talentosa mujer, Exponente importante del City Pop, el cual mezcla el smooth jazz con elementos de jazz fusión, jazz-funk o boogie. Podríamos decir que es un género bastante influyente dentro del pop japonés. Cabe destacar que en el sintetizador tenemos al legendario Ryuichi Sakamoto, lo cual ya nos da para pensar de qué se tratará el disco, cómo estará compuesto, qué elementos abarcará, entre otras inquietudes.
El disco empieza con una melodía (comparable a Pizzicato Five, banda 
probablemente influenciada en parte, por esta chiquilla) tipo late show: empieza agradablemente presentando a los instrumentos (personajes invitados), para que luego éstos nos aclaren las dudas que tendremos a lo largo del disco. Si lo pensamos por un momento, esto calza perfecto, ya que al comenzar el segundo tema, notamos que el énfasis en los instrumentos cambia, generando una delicadez en los diversos sonidos, tanto de voces como de otro tipo de sonidos en general (creo haber oído un ligero golpeteo de cajonera metálica de mesa de liceo en el lado izquierdo del audífono, gracias Ryuichi).
En lo que avanza el disco, nos encontramos frente a la parte más delicada del álbum, donde la artista nos toca el corazón con su dulce voz. Me refiero en los temas cuatro, cinco, en donde personalmente me mataron, aparte de la voz, los instrumentos de viento: melancólicos, nostálgicos, con una capacidad fugaz para esculpir su sublimidad en mis oídos).
Posteriormente, pareciera que nos tomamos un break a comerciales, ya que apreciamos un juego de guitarra eléctrica, bajo, batería, sintetizador y voces muy bien complementadas. Este "break" también lo notarán en el siguiente tema, el cual da ese mood cliché de cafetería y lluvia.
De la tranquilidad al desasosiego. Este disco tiene muchos cambios, ya que explora distintos estados de ánimo de una manera no brusca o repentina, sino que se toma su tiempo de madurar y de crear cierta atmósfera. En este caso, podemos tomar como ejemplo el décimo tema (compuesto por Ryuichi, junto con el onceavo y doceavo), que tiene una entrada compleja pero que florece en algo potencialmente armonioso, destacando el piano y concluyendo con una sabrosura de guitarra.
Si me preguntan, el disco está muy bien organizado, tanto el orden de las canciones como la composición y estructura de cada tema. Empezamos con una bienvenida grata; nos adentramos en el corazón del disco; el "descanso" mencionado anteriormente; una parte densa; una "re-bienvenida". Y luego, para terminar, las últimas dos canciones, de las cuales la última cuenta con un dueto bellísimo de Masataka Matsutoya (compositor de esta canción final) y Taeko.
.  Y lo mejor, es que este disco es tan diverso y se complementa tan bien que, si no nos interesaran los instrumentos, las cautelosas voces nos logran convencer de una u otra manera gracias a sus melodías poperas, por lo general.
En fin, no sé japonés ni tampoco pillé la traducción de las canciones, pero haciéndolo a la mala logré rescatar del cuarto tema una linda frase: "Pongamos fin a esta existencia pobre, vamos a casa juntos".

También leí por ahí que prestó su voz para el tema principal de Mother 3Buena trivia, men.

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